Submitted by jorge on Mon, 27/01/2014 - 08:05
En nuestro post del 4 de noviembre de 2013, “LOS E.E.U.U. SE QUEDAN SIN ANESTÉSICO PARA MATAR Y APLICAN UN SEDANTE EN SU LUGAR”, comentábamos del desabastecimiento que sufrían los penales norteamericanos de los anestésicos que se utilizan para inyectar la muerte a los condenados a la inyección letal.
Pues ahora nos enteramos que los laboratorios europeos que les suministraban los diversos “medicamentos” que se utilizaban para tan “benigna” muerte, restringen su exportación a los E.E.U.U.
Esta Nación se ha desabastecido de los productos idóneos para fulminar a estos condenados, por lo que algunos Estados han aprovechado esta escasez de fármacos para eliminar esa lacra, mientras otros ensayan con diversos productos adquiridos en farmacias o laboratorios menores cuyo anonimato preservan. Pero estos últimos Estados saben que juegan con fuego, porque los resultados no son los idóneos y más de un condenado ha permanecido moribundo durante un tiempo inhumano.
Lo que está claro es que los experimentos se realizan con gaseosa y no con seres humanos, hayan asesinado o no –para eso existe la cadena perpetua- y hasta que este País no tome la determinación unánime de acabar con la inyección letal (utilizada en el 87% de las penas capitales), y por ende, con la Pena de Muerte, no podrá ingresar en la Comunidad Internacional como país civilizado, aplicando el ojo por ojo como las sociedades anteriores a la Revolución Industrial y algunas actuales ancladas en el pasado.
http://www.publico.es/497759/la-inyeccion-letal-se-muere-de-hambre