Hablamos mal de nuestros CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros), pero lo que ocurre en el Reino Unido, donde estos Centros son gestionados por empresas privadas, es tan inhumano como irreal.

Y todo ha saltado a los medios de comunicación por un incidente, aunque no es el primero, y por lo que parece y siendo los intereses de la empresa privada los resultados económicos puros y duros, no será el último.

Se trataba de un anciano canadiense de 84 años con orden de expulsión a pesar de su edad y de padecer un Alzheimer galopante. Para evitar que saliera "por pies", lo habían esposado desde su llegada, y así murió, engrilletado y hecho un ovillo.

Por muy empresa privada que sea, ¿los responsable de dicho Centro de Internamiento carecen de humanidad, de un principio de respeto por los demás o no tienen ancianos en su familia?

¿En qué mundo vivimos donde solo prima el interés por el dinero y por el que más tiene?

http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/16/actualidad/1389885101_967073.html