Aparentemente una contradicción, pero solo en apariencia, porque los crímenes si han disminuido en los últimos años en España, colocándonos, según las encuestas, entre los países con menos delitos penales de Europa.

Y entonces, ¿por qué ha aumentado el número de violaciones con penetración, el maltrato en general a las mujeres y los robos con fuerza en domicilios?

Muy sencillo.

Las violaciones y el maltrato a las mujeres no es que hayan crecido –a pesar de que muchos aseguran que sí lo han hecho debido a la cantidad de extranjeros con diferentes costumbres y religiones residentes en nuestro país-, más bien, la mujer española ha perdido el miedo a denunciar y no permite los excesos físicos ni verbales de sus parejas, y por ende, las extranjeras, en cuyos lugares de origen callan por miedo o vergüenza, han encontrado en nuestro país el apoyo y la seguridad de poder llevar adelante una denuncia.

Lo mismo sirve para las violaciones. Las denuncias que antaño se realizaban en las comisarías de Policía y eran recibidas con cachondeo y dudas, ahora, con más mujeres trabajando en el Cuerpo y con la Ley expresamente adaptada a estos casos, son tenidas en cuenta y cursadas con prontitud.

Y de los robos con violencia qué decir. Pues que la crisis unida a la llegada de bandas organizadas de antiguos paramilitares venidos de los países del Este han incrementado este tipo de delito.

De ahí que la criminalidad baje, aunque con excepciones.

http://www.20minutos.es/noticia/2043162/0/balance-interior/criminalidad/2013/