Submitted by jorge on Fri, 04/07/2014 - 08:47
Seis cárceles construidas y sin estrenar: 1.100 millones de euros invertidos, además del posterior coste de mantenimiento de dichas instalaciones para evitar su deterioro, mantenimiento contratado con las mismas empresas constructoras.
Y todo por el capricho de dos Instituciones, la Española y la Catalana, en construir sin prever su funcionamiento posterior, ni material ni humano, o quizás para dar obras por compromiso a constructoras amigas.
Pero si bien existía una saturación en las prisiones hasta el año 2010, ¿por qué motivo se construyeron con posterioridad estos centros, cuando con la puesta en funcionamiento del nuevo Código Penal del 2010, donde se reducían algunas penas y con ello se provocaba la excarcelación de un 10% aproximado de la población reclusa, el hacinamiento se redujo en la misma proporción?
Solo cabe pensar, que las Administraciones Española y Catalana tienen compromisos pendientes con ciertas empresas, intereses por el cobro de ciertas comisiones de obra o que los técnicos que en ellas trabajan tienen poco más que el encefalograma plano.
http://politica.elpais.com/politica/2014/06/13/actualidad/1402678621_163163.html