Llama la atención que en este informe sobre los herederos de las grandes fortunas internacionales no aparezca la palabra S-O-C-I-A-L.

La Banca Internacional ya está adaptando, cual ave carroñera, sus productos financieros a los perfiles de los nuevos herederos que en el transcurso de los próximos años se harán con las fortunas que sus padres amasaron: dos generaciones, la X –la que se encuentra en el arco de edad entre los 30 y 45 años-, y la Y –la comprendida entre los 15 y 30 años.

Todos ellos están muy preocupados de cómo, sin dilapidar la fortuna heredada, puedan vivir a todo trapo y disfrutar de los placeres que les brinda la vida sin dar palo al agua, tan solo cuidar e invertir bien lo recibido.

Pero en ningún párrafo del estudio encontramos la palabra social, o invertir dinero en erradicar la pobreza o crear fundaciones de ayuda al tercer mundo o, o, o…

Es una pena, que los casi 30 BILLONES de dólares que cambiarán de escasas manos a pocas manos, no tengan, aunque solo sea en una pequeña parte, un destino de ayuda y colaboración para con los necesitados.

http://economia.elpais.com/economia/2014/09/18/actualidad/1411059377_676646.html