Polémica sentencia del Tribunal Supremo que dictamina que el progenitor ha de seguir pagando la pensión de los hijos aunque entre en prisión, y a pesar de carecer de ingresos durante su encarcelamiento.

Y en caso de no contar con los medios económicos para hacerlo, deberá responder con su patrimonio.

Solo existe una excepción: que el menda no tenga ni un duro y carezca de cualquier tipo de patrimonio, ya que en caso contrario se lo embargan para abonar a la ex parienta la pensión de los niños.

Pues ya me contarán los señores magistrados del Tribunal Supremo como van a salir de la cárcel los pobres diablos, después de pagar algunos años de condena, sin un real y con las propiedades embargadas.

Esperemos que alguno de estos jueces entre por casualidad a pagar condena para que pruebe su propia medicina, aunque eso, en este país, no ocurrirá.

http://politica.elpais.com/politica/2014/10/20/actualidad/1413803695_551816.html