Submitted by jorge on Tue, 07/07/2015 - 23:31
Cuando en el año 2005, una de las Juezas que tomaba las riendas de uno de los primeros Juzgados de Violencia sobre la Mujer, el nº 1 de Madrid -después llamados de Género-, Raimunda de Peñafort, nos explicó que revisaba y volvía a revisar las denuncias contra los hombres por supuestos abusos a sus parejas, dado que una parte de dichas denuncias eran falsas y realizadas con el ánimo de quedarse con los hijos en común o hundir a su pareja, nos quedamos boquiabiertos, no lo creíamos.
Durante el primer año de existencia de ese Juzgado se recibieron más de 3.000 denuncias, y eso solo era el principio.
El tiempo, y a pesar de la muerte prematura de esta excelente Jueza, le ha dado la razón.
Y entre todos estos casos, descubrimos el de una mujer que por quedarse con la custodia de sus hijos, concedida al padre de los niños años atrás, denunció a éste por ver películas pornográficas junto a sus hijos menores mientras les realizaba tocamientos.
El Juez sospechó tras tomarle declaración y, ante las contradicciones en las que ella incurrió, le arrancó una confesión sobre la realidad de los hechos.
La mujer ha sido condenada a 6 meses de prisión –sustituidos por trabajos en favor de la comunidad- y al pago de 1.080 euros de multa.
Un buen escarmiento para alguien que juega con la libertad de los demás.