Submitted by jorge on Thu, 09/07/2015 - 17:25
Dice el dicho que, “ladrón que roba a ladrón tiene 100 años de perdón”.
En el tema que nos ocupa, le podemos añadir otra centena de años de perdón, ya que el hacker y activista en este caso, y en colaboración con otros en una plataforma llamada Xnet, “en defensa de la neutralidad y los derechos fundamentales en el mundo digital”, está sacando a la luz mucha porquería política y gubernamental internacional.
Y todo esto sale a colación, debido a que Xnet está hackeando los servidores de una empresa italiana mundialmente conocida, HACKING TEAM, dedicada al espionaje informático para el mejor postor -Gobiernos Autoritarios, Departamentos de Inteligencia de diversas Naciones, Multinacionales- que desean espiar a ciudadanos, empresas, Ong u otros Gobiernos, es decir, personas o entidades molestas o peligrosas a los ojos de los clientes de Hacking Team, y que a través de la información sustraída por esta empresa, quedaban expuestos e indefensos.
Ahora el ladrón está siendo atacado en sus propias entrañas por los activistas de Xnet y la información extraída se está volcando en la Red de manera libre.
Así nos venimos a enterar que Arabia Saudí, Sudán, Egipto, hasta Francia y el CNI del Gobierno Español, contrataban a Hacking Team para sacar los trapos sucios de algunos "enemigos del Estado".
El CNI lo reconoce, pero se ampara en que son “servicios prestados que se ajustaban a la ley de contrataciones del Estado”. A otro perro con este hueso, ya que por otra parte, la Policía y la Guardia Civil españolas niegan haber contratado estos servicios, pero la información aparecida constata lo contrario.
¿Y qué Juez mete mano a esta empresa, si ha trabajado para la mitad de los Gobiernos del mundo y para algunas Multinacionales?
Ninguno, porque ningún Gobierno involucrado lo permitiría, no vayan a salir los trapos sucios y los nombre de los políticos que dieron el visto bueno a esta contratación pirata.
http://www.xataka.com/seguridad/lo-que-los-hackers-de-verdad-piensan-de-hacking-team