Submitted by jorge on Tue, 14/07/2015 - 12:17
Es reconfortante encontrar de cuando en cuando información que exalte los valores humanos en contra de las habituales noticias de acciones bárbaras, o por los menos, carentes de sentimientos.
Esta es la historia de un sacerdote español, Ignacio María Doñoro, que en América Latina, dado que se ha movido por diferentes países de dicho continente, ha salvado la vida a miles de niños listos para ser vendidos o entregados, en muchas de las ocasiones por sus propios padres, a las mafias de venta de órganos y de prostitución infantil, dos de los negocios ilegales internacionales más extendidos y lucrativos del mundo.
Y escasas son las Justicias de las diferentes naciones que pueden emprender acciones penales contra estas organizaciones traficantes de órganos y de carne viva, dado lo extendidos de sus entramados y la movilidad incontrolable de sus integrantes.
Y ya que los Gobiernos nos pueden actuar por su propia cuenta, este sacerdote ha creado una organización, Hogar Nazaret, que compra a estos niños o los rescata de sus captores, para reintegrarlos en la sociedad mediante su inclusión en programas gubernamentales laborales y de estudios.
Nos alegra conocer acciones de este tipo, a pesar de ser una gota de esperanza en el océano de la maldad.