Submitted by jorge on Mon, 30/11/2015 - 06:24
Nunca ha sido un secreto que genocidas, dictadores y asesinos huidos vivieran en nuestro país durante el régimen franquista con el beneplácito o el “desconocimiento consentido" de las autoridades del momento.
Criminales nazis, dictadores iberoamericanos, golpistas africanos y todo una serie de crápulas del siglo XX residieron durante largas temporadas en nuestro país… y se sabía y se amparaba.
Con la llegada de la democracia estos elementos comenzaron a esconderse o a emigrar de este jardín del edén, quedándose algunos bajo otra identidad y llegando otros pero de tapado.
Lo que no imaginábamos es que todavía alguno de estos elementos residieran hoy en día en nuestro país y deambularan a cara descubierta; dábamos por hecho que los que se encontraban aquí lo hacían de manera subrepticia, con otra identidad y con el desconocimiento de nuestras autoridades.
Pues parece que no es así, porque nos hemos topado con una información más propia del Chicago de los años 20 que de la España del XXI.
Un tío del actual presidente sirio, Bashar al-Assad y hermano del anterior y más conocido presidente de ese país, Hafez al Assad, vive en Marbella a todo trapo, caminando a diario por sus paseos y custodiado por una escolta de monjes shaolín, un guardia civil retirado y ex militares de su país, y más conocido por el “amo de Puerto Banus”.
Rifaat al-Assad o "el general", también así apodado, masacró en 1982 en la ciudad siria de Hama entre 10.000 y 25.000 personas por orden de su hermano, el presidente, a fin de aplacar una revuelta que preparaban los Hermanos Musulmanes. "Aquello fue una tragedia contra la humanidad. Rifaat ordenó fusilar a civiles, a jóvenes inocentes que no tenían ningún problema con el Gobierno de su hermano", asegura un médico de Hama residente hoy en España.
Rifaat al-Assad o "el general", también así apodado, masacró en 1982 en la ciudad siria de Hama entre 10.000 y 25.000 personas por orden de su hermano, el presidente, a fin de aplacar una revuelta que preparaban los Hermanos Musulmanes. "Aquello fue una tragedia contra la humanidad. Rifaat ordenó fusilar a civiles, a jóvenes inocentes que no tenían ningún problema con el Gobierno de su hermano", asegura un médico de Hama residente hoy en España.
Después de acceder a la vicepresidencia siria, conspìró contra el presidente, lo que provocó que lo exiliaran a la Francia del presidente Miterrand primero y, en 1986, a España, donde con un séquito de 200 sirios se instaló en Marbella.
Felipe González lo recibió y le brindó la residencia en nuestro país. A partir de ese momento su invulnerabilidad se volvió perenee, custodiado por el Cesid y su séquito, lo que evitó su asesinato en varias ocasiones.
Posee diversos edificios de lujo en Puerto Banus, un hotel de cuatro estrellas, un parking, decenas de locales, dos discotecas, un club de lujo en la playa, además de infinidad de apartamentos, sin contar su fortuna en bienes inmuebles que adquirió en Francia por millones de euros.
Y este genocida controla Puerto Banús y otros lugares de Marbella como un sátrapa, sin que la policía ni ningún juez ponga su situación en jaque.
Los tiempos cambian, las maneras de los políticos no, y el que tuvo poder y dinero lo sigue teniendo, sea cual sea su procedencia, al amparo de los diferentes gobiernos que rigen nuestro país.
