Submitted by jorge on Tue, 26/01/2016 - 06:51
Es necesario que de cuando en cuando un Tribunal ponga en su sitio a un Agente de la Ley, esos de los que se pasan la Ley por el forro y hacen de su capa un sayo.
Y ha sido nada menos que el Tribunal Supremo quien ha desestimado el recurso del Guardia Civil, confirmando la sanción de tres años de suspensión de empleo por una falta muy grave por falsedad en documento oficial.
Al agente en cuestión le tocó la bocina una señora debido a un incidente de tráfico que ambos tuvieron, motivo por el cual éste frenó en seco, lo que motivó que la otra conductora tocara el claxon.
Este percance provocó la ira del Guardia Civil que, una vez en la comisaria, instruyó dos denuncias falsas contra la señora y que se demostraron no solo infundadas, sino que no se correspondían en el tiempo con las jornadas de servicio de éste.
Está bien que se les de un correctivo a estos representantes de la Ley que, en muchas ocasiones, con soberbia y aires chulescos, tratan a los ciudadanos de manera despectiva amparados por su placa y arma.
Otra sentencia a tener en cuenta.