Submitted by jorge on Wed, 27/01/2016 - 06:29
Esta semana la dedicamos a la defensa del débil, ya que es muy sencillo vejar, oprimir, subyugar a un ser que esté a tu mando o tengas el poder por la circunstancia que sea sobre él.
Y parece que la Justicia está reaccionando ante estas situaciones con sentencias ejemplarizantes, y como aviso a los que con sus actuaciones degradan a otros.
En este caso el Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona ha condenado a 6 meses de prisión y a una multa de 3.000 euros a un jefe por tratar de forma denigrante y crearle un daño moral a su empleada.
Desde que se hizo cargo de un negocio de hostelería, este elemento trató de manera despectiva a las empleadas, cebándose especialmente con una a la que, entre otras lindezas, le soltaba a diario expresiones como, "tonta, puta, emigrante de mierda, zumbada, no sirves para nada o vete a tomar por el culo" o se agarraba los genitales diciéndole: “para ti, chúpamela".
Y aparentemente la sentencia es leve, quizás no asuste a nadie por no tener que entrar, presumiblemente, a prisión, pero a la segunda de cambio y con cualquier otra salida de tono o “error” que cometa, terminará pagando cárcel.
Y ahí, no gustan de este tipo de chulillos de postín, de los machotes con las mujeres y serviles en campo contrario.