Submitted by jorge on Fri, 29/01/2016 - 06:29
En algunos países, las relaciones homosexuales no solo no está bien vistas, sino prohibidas; qué decir cuando dos mujeres se casan en uno de estos lugares y una es una menor de edad.
Este caso sucedió en Bangladesh, país de mayoría musulmana y donde Sanjida, una joven de 20 años y de creencia musulmana, se enamoró y casó por el rito hinduista con Puja, de 16 años y de tradición hinduista.
Se fugaron de sus respectivos hogares familiares y, después de realizar el rito de matrimonio frente a un templo de Shiva, se trasladaron a una habitación de otra ciudad a comenzar su vida de casadas.
A las tres semanas de su fuga, un cuerpo de élite de la Policía las detuvo, enviando a la más joven al hogar familiar y a Sanjida, a prisión.
Ahí permaneció 2 ½ meses, siendo vejada y auscultada en varias ocasiones a fin de comprobar su sexo, a pesar de tener una apariencia física femenina.
En un país donde muchos matrimonios se llevan a cabo entre menores y adultos, eso sí, hombre y mujer, esta joven desafía a las tradiciones y al puritanismo islámico con tenacidad al gritar a los cuatro vientos su orientación sexual, y echando en falta la libertad existente en el pasado, donde “Bangladesh solía ser un lugar más tolerante de lo que es hoy, antes de que una forma puritana del Islam se propagara en todo el país. Se originó por una fatwa o edicto religioso que ha provocado violencia y el asesinato de blogueros”.
Los cambios sociales requieren educación y tiempo para que lleguen a fraguar.