Submitted by jorge on Fri, 27/05/2016 - 06:51
De cuando en cuando disfrutamos de noticias que, aunque judiciales, nos hacen esbozar una sonrisa cómplice.
Porque, que roben a un banco en particular, pase, pero que unos “ciberdelincuentes” entren en LA RED de todos los bancos y entidades financieras mundiales, “la Red Swift”, es algo mucho más grave para ellos, y más satisfactorio para el gran público, que está hasta las narices de sentir la bota y el yugo de las entidades bancarias y de las Haciendas de cada país aplastando su existencia.
El caso es que un grupo de estos hackers ha entrado en varias ocasiones en esta red, que es la que coordina, con claves especificas, casi todas las transacciones bancarias mundiales -unas 25 millones diarias-, y pudo desviar 80 millones de euros, aunque lo previsto era hacerlo con 1.000 millones, pero un gazapo en la operación puso en alerta dicho sistema, bloqueando la salida del resto de dinero.
Lo robado fue a parar a innumerables cuentas en diferentes países y, para eliminar el rastro de dicha operación, introdujeron un malware o programa malicioso que borró todas huellas del ciberataque.
Se han realizado en el último año y medio tres intromisiones de este tipo, una fallida y dos, ésta ha sido la última, con éxito aunque no total. Los expertos, por la manera de actuar, piensan que se trata del mismo grupo de delincuentes informáticos que ha podido estar desarrollando estas herramientas informáticas “malvadas” durante años.
La verdad sea dicha, no nos causa ningún desazón este tipo de acción delincuencial, porque como bien dice el dicho, EL QUE ROBA A UN LADRÓN, TIENE CIEN AÑOS DE PERDÓN.