Submitted by jorge on Fri, 03/06/2016 - 06:51
En el centro de protección de menores de Hortaleza, Madrid, se han dado en los últimos tiempos encontronazos entre los vigilantes de seguridad y los menores ahí recluidos, con resultados de un brazo roto, magulladuras, heridas en la cara y otras contusiones hallados en los jóvenes, todo ello con sus partes médicos correspondientes que la directora del centro no quiere entregar.
El centro se defiende con diferentes argumentos:
• Que fueron los jóvenes los que en primera instancia agredieron a los vigilantes.
• Que estos hechos ocurren habitualmente y es lo normal.
• El deterioro de las instalaciones del centro.
• Que los servicios sociales llevan años degradándose.
• Que se ha eliminado un Programa especial “Vida Independiente”.
• Inexistencia de recursos especializados.
• Recorte de plazas de profesionales.
• Reducción de pisos pequeños en favor de grandes centros que se construirán.
Además de todos estos argumentos que esgrime la administración de dichos centros, aseguran que la conflictividad y las agresiones han existido siempre, y que no se han incrementado de manera notoria.
Vale, como existen las excusas, pues nada, a seguir dando palizas a los jóvenes que a su vez agreden a los vigilantes, así, hasta que alguno acabe muerto y nadie asuma sus responsabilidades.