En los últimos tiempos, los desahucios se miran con lupa por los Juzgados y, antes de poner a una familia al completo en la calle, se barajan diferentes opciones. No ocurre siempre, pero los Jueces, con el tiempo, se van mentalizando que nos es lo mismo desahuciar un hogar que embargar un dinero de una cuenta.
No obstante, los ciudadanos con una orden de desahucio sobre la cabeza han de ser conscientes que la mayoría no sale indemne, y el que deja de pagar durante un tiempo acaba de patitas en la calle.
No ha sido el caso de una familia de Coria con hijos y suegra enferma, que se ha librado por horas de terminar con enseres, checheres y toda una vida de recuerdos, de ser expulsada de su vivienda, ya que llevan sin pagar las cuotas hipotecarias desde 2008.
Pero una manifestación de la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) conjuntamente con la Alcaldía de Coria, han podido retrasar la acción, aunque solo por unos meses, el tiempo que quizás necesite el cabeza de familia en encontrar una salida al grave problema que se cierne sobre ellos.
Nos alegra saber que aunque no sea generalizado, las razones de índole humana están calando en los Jueces a la hora de decidir sobre casos tan sensibles.