Submitted by jorge on Fri, 24/06/2016 - 06:48
Pensar que 17.000 niñas residentes en España son potenciales víctimas de la A-B-L-A-C-I-Ó-N y que las autoridades españolas no puedan impedirlo, no solo es demencial, sino desgarrador.
Porque se trata de hijas de residentes extranjeros en España que viajan en verano de vacaciones a sus países de origen, donde sus familiares ahí residentes, cuchilla en mano, les amputarán de mala manera y sin medidas higiénicas sus genitales, apenas desarrollados, de niñas sin aún experiencia.
Y son 3.000.000 las menores que en todo el planeta sufren la ablación a manos de sus propios padres y abuelos, anclados en creencias ancestrales y sin apenas educación, sumidos en una ignorancia perenne.
Y sabemos que a estas españolas de residencia les va a ocurrir, pero no está en nuestras manos impedirlo.
Pobres niñas sufridoras de por vida, pobres padres dañinos por ignorantes.