Submitted by jorge on Tue, 30/08/2016 - 06:48
Emilio Calatayud es un Juez de Menores de Granada conocido por sus sentencias ejemplarizantes antes que punitivas, en especial, cuando de condenas de menores se trata.
Entre otras podemos sacar a la luz las siguientes:
• A un conductor de moto sin seguro lo envío a visitar una planta del hospital de traumatología de Granada.
• A otro y por conducir de manera temeraria y sin licencia, lo condenó a patrullar durante 100 horas junto a un policía local.
• Un tercero, conductor joven en estado de embriaguez, tuvo que visitar a varios parapléjicos y a sus familias en un hospital.
• A un acosador de ancianas lo obligó a trabajar en un centro de rehabilitación…
… y, así, infinidad de condenas a menores con un carácter meramente reinsertador a través del ejemplo.
Pero ahora aparece con una nueva estrategia que a muchos confunde:
"Creo que hay que violar la intimidad de nuestros hijos. Antes, nuestros padres nos registraban los cajones, ahora hay que mirar lo que hacen con el móvil... El caso es que no nos pillen".
Unos padres están de acuerdo, otros no, pero el caso es que el Juez, de manera valiente, expone un problema que muchos se han planteado pero pocos han comentado.
• ¿Es lícito espiar el móvil de un joven o niño en aras de prevenir un mal mayor?
• ¿No es suficiente la confianza puesta en el hijo?
• ¿Es legal hacerlo o al joven lo respalda la Ley?
• ¿Es consciente el menor que desde el momento que cuelga una información o imagen en la red deja de ser un tema privado para convertirse en público?
• Y, por último, ¿los jóvenes están al tanto, que en el momento que insultan o vejan a otra persona a través de las Redes Sociales incurren en un posible delito?
Ahora decidan, si uno debe o no zambullirse en los móviles de los hijos.
