Submitted by jorge on Mon, 24/10/2016 - 06:50
No entendemos la actuación que desea realizar Instituciones Penitenciarias con el brasileño detenido y encarcelado por el crimen de la familia de Pioz, Francoise Patrick Nogueira, trasladándolo de prisión, si no es por una mera pantomima de marketing cara a la sociedad tratando de demostrar su eficacia, evitándole, supuestamente, una posible agresión por parte de sus compañeros.
Se exceden en su prevención. A saber:
• Lo envían a la prisión de Alcalá-Meco, una de las que menos capacidad, por lo tanto, donde el control a los presos es más eficaz.
• Pasa del módulo de Ingresos al de Enfermería, uno de los más tranquilos y seguros.
• En este módulo estará tratado por médicos y psicólogos en todo momento.
• Habita una celda acristalada a fin de mantenerlo en observación y evitar un posible suicidio.
• En caso de compartir celda, le asignarían un interno de apoyo.
Bueno, y después de todas estas medidas de seguridad, resulta que lo quieren trasladar de prisión porque en esta existen bandas latinas que podrían poner en peligro su seguridad.
¡Pero qué tontería es esta!
Si alguien lo desea muerto, lo matarán, y si un compañero lo quiere agredir o matar por el tipo de crimen que parece ha cometido, lo hará, indistintamente que se encuentre en esta u otra prisión.
Menudas mamarrachadas se inventan los de I.I.P.P. a fin de colgarse las medallitas correspondientes e ir de superprofesionales por la vida.
Que se preocupan más de la generalidad de los internos y sus problemas cotidianos y no tanto de las estrellas mediáticas del crimen.