Submitted by jorge on Tue, 15/11/2016 - 06:48
Nunca dejamos de sorprendernos.
Ahora resulta que existe el delito de P-O-D-O-F-I-L-I-A, que no Pedofilia, y se trata nada menos que de “delincuentes” que abordan a sus víctimas, mujeres en general, las descalzan a la fuerza y comienzan a chuparles el pie, el dedo gordo del pie o a mordisquearles el tobillo.
En el caso que nos atañe, se trataba de un “lamedor en serie” que tenía a la policía de Kyoto, Japón, en jaque, ya que había perpetrado varios ataques podófilos, entrando inesperadamente en el coche de sus víctimas, descalzándolas y sorbiendo o lamiendo las plantas del pie y resto de zonas hasta el tobillo.
Una de ellas, que mantuvo la sangre fría, tomó la matrícula del vehículo del agresor sexual cuando éste, después de la “chupadita”, se escabulló con un educado “arigato” (gracias en japonés), para darse a la fuga.
Cuando Akira Nishiyama, de 56 años, fue detenido y llevado ante el Juez, dijo no acordarse de nada; ahora las víctimas tendrán que reconocerlo en una rueda de reconocimiento.
Ya nos gustaría en España, que los asaltos sexuales se circunscribieran a una chupada de pie llevada a cabo por un “delincuente” educado –da las gracias después de todo-, y no por los depravados que crecen en nuestro país como setas y que se ceban con niñas, jóvenes y adultos, realizando asaltos sexuales en toda regla.