Submitted by jorge on Mon, 13/02/2017 - 06:14
Es la segunda buena noticia que recibimos en menos de una semana sobre los cambios de uso de ciertas prisiones.
Algunos de los penales que albergaron presos de todo tipo, desde los políticos de la era Franquista hasta los comunes de la época Republicana hasta nuestros días, dejan de ser eso, C-Á-R-C-E-L-E-S, para convertirse en centros de Cultura y Arte, y ABIERTOS a los ciudadanos en general.
La última prisión en destinarse a un espacio de Cultura y Arte en lugar de acumular presidiarios, y que después del comienzo de la Guerra Civil recibió en sus entrañas a intelectuales, políticos y artistas que residieron y murieron ahí, es la antigua prisión de A Coruña.
Otra que busca un destino similar, situación que se encuentra en el centro de las negociaciones entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat tras su cierre que ocurrirá este año, es la Modelo de Barcelona, que pasará su estructura nueva a la zona Franca de Barcelona, quedando la antigua en su ubicación actual del centro de dicha ciudad.
Así, también se ha hecho con la antigua de Segovia, la Prisión Preventiva y Correccional de Badajoz y otras, ahora centros culturales de las ciudades donde se encuentran ubicadas.
Algunas no tuvieron tanta suerte como la madrileña de Carabanchel, pero el cambio en la mentalidad de la Administración unido a los movimientos sociales y ciudadanos para llevar a cabo las modificaciones de uso de estos edificios, lograrán que los que en su día fueron Centros de Detención y Dolor, se conviertan en Centros de Luz y Color.