Submitted by jorge on Thu, 02/03/2017 - 06:48
No salimos de nuestro asombro.
En el post de ayer despotricamos contra la decisión de la Audiencia Nacional por eximir a Francisco Correa de asistir a las vistas que los Jueces convocan por su aparente padecimiento de Claustrofobia.
Hoy, otra acción inusual sale a la palestra.
De nuevo la Audiencia Nacional sale por peteneras autorizando que Pablo Crespo y el Bigotes, también pertenecientes a la trama Gürtel, cuenten con un ordenador en la cárcel para, agárrense, "tengan los medios necesarios para un mejor ejercicio de defensa".
¿Pero en qué cabeza cabe, que a un preso le permita un Juez tener ordenador en prisión para ejercitar su defensa, si tan solo en casos excepcionales, muy excepcionales, se autorizan?
¿Y por qué no se permiten los ordenadores en prisión?
Pues muy sencillo. Porque cualquiera que sea hábil podría conectarse a través de su ordenador via internet -con el móvil, por ejemplo- con el exterior y organizar un fuga, un trapicheo, un negocio ilegal, etc., de ahí que I.I.P.P. los prohíba.
No podemos evitar plantear dudas más que razonables, a que ciertos Jueces de la Audiencia Nacional estén presionados por el estamento político o por ciertos partidos políticos para otorgar prebendas a estos delincuentes de guante blanco.
Si esto significa que la Justicia es igual para todos, que nos expliquen de qué manera.