Submitted by jorge on Tue, 07/03/2017 - 06:14
Parece mentira que el timo de la estampita, pero a lo bestia, siga surtiendo efecto.
Pero está claro: nuestra C-O-D-I-C-I-A favorece que personajes taimados logren estafar millones de euros a incautos inversores, perdón, a codiciosos inversores que se tornan incautos debido a su propia ceguera y ansias de acumular.
Esta la historia de un mexicano, José Cancino, que junto a su director general, Antonio Williams Secada y su consejero delegado, Juan Fortes, y a través de la empresa Gran Despliegue de Medios, estafaron entre 2011 y 2012 más de 30 millones de euros a 5.000 pardillos españoles –entre los que se encuentran, jueces, letrados, un ex congresista y firmas de inversión-, que atraídos por una prometida rentabilidad anual de un 700%, picaron el anzuelo e invertían por barba entre 100 y 60.000€, de acuerdo a su codicia.
Todo el engranaje saltó por los aires 1 año después, en el 2012, evaporándose los dineros sustraídos por diversas cuentas bancarias internacionales sin dejar rastro alguno del destino final de los millones de euros, además de lo cual y desde entonces, nadie conoce el paradero de los 3 mangantes, ni sus caras, ni sus identidades, aunque la UDEF (Unidad Central de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía) “solicitó en 2013 una orden de detención internacional para él y los otros dos mexicanos como responsables de los delitos de estafa, organización criminal y blanqueo de capitales. Todavía no hay resultado”.
Sí, estos estafadores y otros similares serán unos Golfos Apandadores que se hacen con nuestro dinero con picardía y argucia, pero somos nosotros, los buscadores de Duros a Pesetas los que “deseamos ser engañados” por nuestro propio HAMBRE.