Submitted by jorge on Thu, 23/03/2017 - 06:51
Cuando algunos de nosotros éramos niños y no se nos ocurría llevar la contraria a nuestros padres, soñábamos con el día en que nuestros hijos nos respetaran de manera similar.
No ha sido así.
Los tiempos han cambiado y los niños de hoy en día tienen su propio criterio y lo exponen abiertamente, lo cual nos parece correcto, aunque en ocasiones exceden sus pretensiones y derechos agrediendo de manera verbal o física a los padres, pasando de su Libertad de opinión y expresión a un mero Libertinaje.
Un niño de 15 años residente en Almería, denunció a su madre por quitarle el móvil para que estudiara.
El caso llegó al Juzgado de lo Penal 1 de Almería como un delito de malos tratos y una petición fiscal de 9 meses de cárcel -para la madre, claro está-, a lo que el Juez de dicho Juzgado, Luis Columna, ha dado respuesta fallando a favor de la madre y absolviéndola en base a que ”la progenitora se encontraba en el pleno derecho y correcto ejercicio de los derechos y obligaciones de la patria potestad cuando le quitó el móvil a su hijo y que no se extralimitó en ello, ya que entre las obligaciones que se establecen en el Código Civil derivadas de la patria potestad está la de preocuparse por la educación de los hijos, que es precisamente lo que hizo la acusada en la acción enjuiciada, sin utilizar rigor alguno innecesario para ello".
No podemos estar más de acuerdo con el Auto del Juez viendo los tiempos que corren, donde niños agreden a sus padres por no condescender en los caprichos exigidos por ellos y donde cualquiera puede denunciar por “un quítame allá esas pajas”.
Ni la férrea disciplina autoritaria de los padres de antaño ni el libertinaje de los hijos de ahora son paradigmas a seguir.
Hemos de llegar a un consenso con nuestros hijos y darles una educación adecuada, pero sin perder el norte ni el lugar de cada cual: nuestros niños de hoy siguen siendo nuestros hijos, no nuestros amiguetes.