Submitted by jorge on Mon, 10/04/2017 - 06:24
Ya en los años 90, grupos de ladrones chilenos llegaron a Europa y, entre otros países, a España, para empezar a desvalijar los hogares de nuestro país.
Eran grupos organizados pero no excesivamente profesionales, aunque si agresivos si la situación lo precisaba.
Atracaban hogares, comercios, empresas y bancos y, si la ocasión lo exigía, usaban la fuerza para llevar a buen fin su cometido.
Ahora ha regresado una nueva generación de ladrones chilenos, de entre 18 y 25 años, más preparados, más cultos, con gran movilidad, itinerantes y sin interés en crear lazos.
Comenzaron a hurtar de manera limpia, robo de hogares y comercios, pero a medida que avanzaban en su carrera delictiva, tornaron su estilo al de los robos con fuerza, más agresivos, ampliando el radio de acción de los hogares a las joyerías y cajeros bancarios.
Se denominan los “Lanzas Internacionales” y su número se ha incrementado en los últimos años: en 2016, solo en Cataluña, los Mossos detuvieron “a 275 chilenos, lo que supone un 27% más que el año anterior (216) y un 43% más que en 2014 (192)”.
Las condenas en los casos de los Robos con Violencia oscilan en los 2 y 5 años y gran parte de los integrantes de estos grupos pagan y han pagado condena en España y varios países europeos, dada su rápida movilidad y cambio de objetivos geográficos.
El problema es que los países europeos, una vez cumplidas las penas, los extraditan a Chile, de donde regresan al poco tiempo para recomenzar su carrera profesional en nuestro país.
A ver qué nación o Cuerpo de Seguridad del Estado cuenta con esa rapidez y movilidad de reacción para desarmar estos grupos.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2017/04/08/catalunya/1491671062_778919.html