Submitted by jorge on Tue, 18/04/2017 - 06:51
Suena extraño que en nuestro primer mundo y en pleno siglo XXI todavía haya Gobiernos que puedan afirmar de manera categórica que, "en mi país no hay gays".
Este es el caso de Chechenia, un país del Cáucaso de mayoría musulmana y perteneciente a la Federación Rusa aunque con unas facultades propias muy amplias, y donde la homosexualidad no solo está prohibida, sino no reconocida, aunque dos periodistas rusos de la revista Novaya Gazeta hayan descubierto y demostrado su existencia 2 Campos de Concentración secretos para homosexuales ubicados en antiguos cuarteles militares y que oficialmente no existen ante la opinión pública.
Los sospechosos de ser gays son detenidos y transportados en secreto a estos campos donde son torturados, violados, apaleados y hasta asesinados, viviendo en unas condiciones infrahumanas.
Todo ello bajo la supervisión del Gobierno de Grozny y con el silencio cómplice del Gobierno Ruso, donde varias asociaciones pro gays están luchando por sacar este exterminio homosexual a la luz y dar apoyo a los gays que llegan a Rusia de esa república.
Hasta las mismas familias chechenas de estos perseguidos que no son condenados por faltas de pruebas los repudian al sospechar de su condición, lo que los deja indefensos y abandonos a su suerte en una región en que las mismas mujeres que no llevan la hiyab son agredidas.
Qué se puede esperar de naciones cuyos gobernantes tengan este talante y actúen con tamaña crueldad.