Submitted by jorge on Wed, 06/09/2017 - 06:05
…ir a la Huelga.
Precisamente ayer hablábamos del caos que se había apoderado de Justicia con su herramienta tecnológica Lexnet y desarrollada por dicho Ministerio.
Y hoy nos volvemos a sumergir en otro caos relacionado con la Justicia: el hartazgo del colectivo de Jueces por su mal funcionamiento y, en este caso, no solo en lo relativo a Lexnet, sino en general a todo el ámbito judicial.
Con la apertura ayer del Año Judicial, los Jueces han asistido al acto a regañadientes y cabreados por no escucharse sus solicitudes, a pesar que ya en el 2009 y en el 2013 -este último junto a los fiscales-, habían ido a la huelga.
¿Qué reclama este colectivo a través de 4 de sus asociaciones, La Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la Asociación de Jueces y Magistrados Francisco de Vitoria (AJFV), Jueces para la Democracia (JpD) y el Foro Judicial Independiente (FJI)?
A saber:
• Mejorar la Independencia Judicial, en especial, en los que al CGPJ se refiere, y en lo relativo a la elección de los vocales.
• Amparo a los miembros de la carrera judicial de los ataques e injerencias de los medios de comunicación y de la opinión pública (véase como ejemplo el caso de Juana Rivas)
• Transparencia en los nombramientos, limitaciones de mandato y obligatoriedad de contar con una mayoría cualificada para los nombramientos de los miembros de Tribunales Superiores de Justicia.
• Plan de inversión a largo plazo para la modernización de la Justicia, para el incremento del número de jueces, la adecuación de los edificios judiciales y la puesta a punto de las herramientas tecnológicas necesarias para el buen desempeño de las funciones judiciales -póngase como ejemplo Lexnet-.
• Compatibilidad de los diversos sistemas de gestión judiciales entre las diversas autonomías y regiones del territorio nacional -vuélvase a poner como ejemplo Lexnet-.
• Mejoras salariales de hasta un 10%, además de la ampliación de los permisos de paternidad, mantener el periodo vacacional y los permisos de antes del recorte del 2012.
La Huelga se mantiene como último recurso, pero dado el tremendo descontento existente y la falta de un interlocutor válido, el estallido de la HUELGA JUDICIAL es cuestión de tiempo.
Que Dios nos pille confesados, porque si ya la Justicia camina a paso de tortuga reumática, qué ocurrirá si sus Señorías permanecen de brazos caídos.