Submitted by jorge on Thu, 07/09/2017 - 06:05
Hace ya un tiempo escribimos un post sobre la sinvergonzonería que se había adueñado de diversos bufetes de abogados ingleses con comisionistas en la costa española, y que incitaban a ciudadanos de su país que se encontraban de vacaciones en España, a que demandaran al hotel español y/o touroperador inglés por cualquier tipo de “falsa” intoxicación alimentaria durante sus vacaciones mediterráneas para con eso ganarse unos duros y vacacionar gratuitamente, bueno, a costa de los “tolais” de los españoles.
La Legislación inglesa “permite reclamar por intoxicaciones alimentarias desde Reino Unido a través del touroperador, incluso habiendo pasado dos años, sin necesidad de presentar justificante o pericial médica”, por lo que los touroperadores británicos pagaban a la “victima” de la “intoxicación”, ésta repartía la indemnización con los abogados y el operador descontaba dicho pago al hotel español en cuestión.
Estas operaciones se han llevado a cabo durante un par de años hasta que las cadenas hoteleras mediterráneas dijeron, ¡basta!, y tomaron cartas en el asunto, contratando investigadores privados y aleccionando a su personal para que controlaran la vida diaria y salidas de los clientes potencialmente defraudadores, así hasta que pillaron a unos cuantos, la Policía los detenía y la Justicia Británica endurecía su postura ante tamaña estafa.
Esta semana, la Unidad Judicial de la Guardia Civil en Baleares ha detenido a varios sospechosos británicos en una redada vinculada a una operación contra el fraude en las falsas intoxicaciones alimentarias en los hoteles de las Islas Baleares.
No ha trascendido más dado que se ha decretado el secreto del Sumario, pero desde el último año las demandas se han reducido y la persecución de los estafadores “del mal yantar” se ha intensificado.
A ver si aprenden los británicos que, a pesar de nuestra Leyenda Negra, nosotros no somos los golfos ni tampoco los tolais que ellos pretenden.