Submitted by jorge on Wed, 15/11/2017 - 06:43
Esta historia es demencial, y se ha hecho Justicia, pero al igual que a Alcapone se le condenó por Delito Fiscal en lugar de por haber cometido innumerables Asesinatos, a esta mujer se le condena por Falsedad Documental y no por Maltrato Animal y la Matanza de 2.183 perros y gatos.
Y si utilizamos la palabra Matanza es debido a que, en muchas de las ocasiones, en lugar de inyectarles el fármaco Pentobarbital con la cantidad indicada para matar al animal, Carmen Marín, la exdirectora del Parque Animal para la Protección y Defensa de los Animales de Torremolinos, les inyectaba una dosis menor a fin de ahorrar fármaco, dejándolos agonizando para acto seguido introducirlos vivos en los grandes congeladores que ahí existían y donde morían indefectiblemente.
Pero claro, como la Protectora cobraba 60€ por perro y 30€ por gato entregado, además de percibir una cantidad por parte del Ayuntamiento de Torremolinos por cada eutanasia practicada, sin olvidar las subvenciones y las dádivas recibidas de particulares, el negocio de matar era redondo.
Todo veterinario que entraba a trabajar en dicho establecimiento salía al poco tiempo por pies del lugar, escandalizado y asustado, aunque solo uno denunció en su momento, por los que Carmen Marín, carente de título de veterinaria, aplicaba las inyecciones a los animales y los introducía en los congeladores sin miramientos.
Por ello entra en prisión, por practicar como veterinaria sin serlo y extender el documento, falsificado, de la muerte.
Es decir, que la condenan a 2 años y 9 meses de prisión por Falsedad Documental y solo a 1 año más por Maltrato y Masacre animal.
Y aún le quede otra posible condena por la trama económica que utilizaba para mover todos esos dineros.
Es de las pocas condenas a prisión aplicadas en España por Maltrato Animal; la pena es que se haya aplicado por la Falsedad Documental y no por el A-S-E-S-I-N-A-T-O de 2.183 animales.
