Submitted by jorge on Tue, 30/01/2018 - 06:43
Sí, es fácil perder el privilegio del 3º grado para regresar a prisión en 2º grado o quedarse sin la libertad de movimientos que te aporta una pulsera telemática en lugar del 3º grado restringido, si la persona que ha accedido a dicho privilegio comete errores o se salta las reglas.
Porque el interno que durante meses o años ingresado en una prisión en 1 o 2º grado logra, por fin, ser progresado a 3º grado y siente el asfalto callejero bajo sus pies, aunque sea durante algunas horas al día, aprecia en su justa medida esta nueva situación, este nuevo mirar el cielo sin muros, ver la distancia sin alambradas, caminar en línea recta sin tener que realizar círculos, comer con cubiertos metálicos y platos y vasos de loza y cristal en lugar de los habituales de plástico, bandejas metálicas y medias botellas de agua recortadas.
Pero pronto se olvida de este “lujo” ganado a pulso y comienza a cometer irregularidades, hasta que lo pillan en una de ellas y lo regresan a la prisión o al CIS sin pulsera ni más privilegios.
Y volver a recuperar esa condición de lujo ya no es posible hasta que transcurre un largo tiempo en el que los equipos de Tratamientos “perdonen” al infractor y valoren que ha vuelto al redil y a comportarse como un "ciudadano común".
¿Y cuáles son los motivos de regresión de grado o de condición:
• Que te realicen una analítica de drogas y des positivo.
• Que llegues al CIS o a casa (en caso de pulsera telemática) fuera de las horas autorizadas sin avisarlo previamente.
• Que te desplaces a otra provincia sin previa autorización.
• Que te veas involucrado en una pelea.
• Que te den el alto en coche y des positivo en alcohol o droga.
• Etc., etc., etc.
Y es lo que le ha pasado al listo de Julián Muñoz, que una vez logrado el 3º grado por una supuesta “enfermedad muy grave con padecimiento incurable” (ya suena a camelo) en auto dictado en 2016 por la Audiencia Provincial de Málaga para acudir al CIS a dormir y, un año después, en 2017, lograr a su vez que le colocarán la pulsera telemática, para dormir en casa y solo ir a firma al CIS, lo pierde todo por un “descuido”.
Pero como don Julián es muy listo y ya pensaba que todo el monte es orégano, pues nada, a divertirse que la vida son dos días y en una de esas diversiones, el periódico el Español lo grabó bailando sevillanas y tomando copas en un local nocturno del municipio de Mijas, pero de madrugada, cuando en realidad tenía que haber estado recluido en casa.
Por algún motivo que desconocemos, la alarma del dispositivo electrónico no saltó, pero tuvo tan mala suerte, que el periódico en cuestión lo grabó in fraganti, por lo que Instituciones Penitenciarias ordenó ingresarlo de nuevo en el CIS con la retirada de la consiguiente pulsera telemática debido al “mal uso del medio telemático”.
Y ya puede estar agradecido que no lo regresaran directamente a prisión, a 2º grado y sin derecho a pataleo, porque para cuando su abogado recurra y reciba respuesta a ese recurso, ya habrán pasado varios meses.
La L-I-B-E-R-T-A-D es un bien demasiado preciado para perderlo por un error o descuido.