Submitted by jorge on Thu, 26/04/2018 - 06:43
Y sería lo lógico, que cuando alguien fuera agredido, robado, asaltado por uno o más agresores, los viandantes, los vecinos o los curiosos, reaccionaran y se pusieran de acuerdo para defender a la víctima.
Pero NO.
Solo hay que ver los vídeos de agresiones en el Metro, en la calle y a las salidas de las discotecas para observar que la gente no actúa, sigue su camino, a lo sumo relajan su paso para curiosear y, los más cutres, los vampirillos, se dedican a tomar fotos o vídeos de la agresión en lugar de involucrarse.
Esto nos enerva porque muestra lo egoístas y cobardes que muchos somos cuando la agresión no va con uno.
Por ello nos sorprende y satisface que un grupo de vecinos y viandantes del barrio barcelonés de la Barceloneta, se agruparan y detuvieran a un agresor sexual cuando este, después de rociar con un spray a una menor de 14 años, trató de abusar de ella.
La chica comenzó a gritar denodadamente, lo que provocó que la gente se agrupara y detuviera al hombre de 30 años que en ese momento forcejeaba con la joven.
El problema acaeció tras el forcejeo, ya que momentos después de dominarlo, comenzó un principio de linchamiento del sujeto, instante en el que un agente de la Guardia Urbana de paisano y que pasaba por el lugar, intervino para impedir ese acto.
Posteriormente, los Mossos de d´Esquadra se llevaron al sujeto para ponerlo a disposición judicial.
La Moraleja de todo este asunto es el hecho que la actitud gregaria que mostraron estos vecinos y viandantes es la que debe existir y no, lo habitual, que todos vivamos en nuestro mundo urbanita y encapsulado y pocos sean los que se preocupen de sus congéneres, máxime, en una situación de peligro.