Submitted by jorge on Wed, 25/07/2018 - 06:43
Un hombre de 32 años y nacionalidad española fue arrestado la semana pasada en Alicante por una denuncia de agresión sexual realizada por una mujer en la misma provincia.
Hasta ahí se trata de una noticia, para nuestra desgracia, habitual en nuestros días, pero que poco a poco salen a la luz gracias a la pérdida del miedo que tenía antaño la mujer a la hora de denunciar.
Lo que no es tan habitual es que el individuo en cuestión y, a pesar de la edad, haya sido detenido en 38 ocasiones por diversos delitos, que actuaba a nivel nacional y que el día de su detención estuviera acusado, además de la agresión sexual, de 5 robos de vehículos, falsedad documental, robos con fuerza, hurtos, estafas, usurpación de estado civil y contra la seguridad vial, además de estar buscado por 4 reclamaciones judiciales.
Pero no contento con ello, el día en que se llevó a cabo la agresión sexual conducía un coche robado y, el día de su arresto, se encontraba en compañía de su pareja de 18 años a la que también había involucrado en diferentes delitos.
Además de los crímenes ya mencionados, los investigadores encontraron otros delitos en su haber como el de robos de vehículos, falsedad documental, usurpación de estado civil, hurto de placas de matrículas y contra la seguridad del tráfico, pues conducía sin permiso de conducción.
El que el detenido fuera puesta a disposición del Juzgado de Guardia de Alicante y este decretara su inmediato ingreso en prisión, será para este personaje una más de las tantas entradas en la cárcel que haya tenido, sin temor ni problemas de adaptación.
Esto es lo que llamamos en el argot carcelario un taleguero de pro, totalmente prisionalizado y con escasos visos de su resocialización.
¿Qué infancia o juventud habrá mamado para llegar en tan pocos años a esta situación?