Submitted by jorge on Wed, 06/02/2019 - 06:45

Sí, qué sencillo es agredir a una anciana, a una mujer madura, a una joven, a una niña…, siendo un hombretón de 48 años.
Si la víctima hubiera sido un hombre, otro gallo cantaría, pero como se trataba de una mujer de 87 años, pues nada, agredirla es coser y cantar.
Este 13 de diciembre pasado, un individuo de 48 años se introdujo en la casa de dicha mujer en Sant Josep, Ibiza, y la tiró al suelo y, una vez colocado sobre ella, la manoseó reiteradamente y la golpeó en la cara.
Ante los gritos proferidos por la anciana, una vecina entró en la casa, momento en que el agresor sexual se escapó de la misma.
La mujer fue llevada a urgencias con fuertes traumatismos en la cara, mientras la Guardia Civil buscaba al individuo que, debido a vivir como un okupa, no fue sencillo de localizar ni identificar, para lo cual tuvieron que montar un dispositivo.
Al ir a detenerlo, opuso resistencia, ya que no deseaba ser identificado por contar con antecedentes por intentar agredir sexualmente a una joven de 19 años en Sant Antoni, y que lo denunció.
Fue puesto a disposición judicial y de seguro y con los antecedentes que cuenta, será internado en prisión.
Si es condenado, será por una pena de chichinabo, pero a la pobre mujer la habrá dejado con un trauma en lo que queda de vida.
Y lo que siempre decimos, este hombretón tan valiente con las mujeres, tan machote él, golpeándolas, cuando con posterioridad entra a prisión a cumplir en un módulo de verdaderos talegueros, se torna en un frágil y discreto hombrecillo.
¡Qué valentía!