Submitted by jorge on Wed, 22/05/2019 - 06:45
No nos agrada que la Policía tenga la facultad de intervenir unos teléfonos -aunque sea con una orden judicial-, para desbaratar una operación delictiva, pero entendemos que si se está fraguando un asesinato, esta opción pueda ponerles sobre aviso y con ello desbaratar el acto, es decir, evitar una muerte segura.
Pues es lo que ha ocurrido en Barcelona, donde los Mossos, investigando una pelea con un herido grave que se desarrolló a principios de año en una discoteca de la ciudad, se toparon con un plan que pergeñaban tres individuos involucrados en dicha pelea para asesinar a otra persona con la que habían tenido diferencias a raíz de esa situación.
Intervinieron el móvil de alguno de los involucrados y por ello entendieron que planeaban el asesinato del anteriormente mencionado, para lo cual uno de ellos había cerrado una cita con un vendedor de armas.
La detención del comprador del arma, del vendedor y de los socios del primero se realizó simultáneamente en el momento de la transacción y en varios puntos de la región el 11 de mayo, siendo detenidos otros 2 jóvenes días después, contando todos ellos con edades comprendidas entre los 21 y 23 años y de nacionalidad colombiana.
Llama la atención la edad de estos chicos, todos jóvenes pero ya dispuestos a asesinar por un cambio de pareceres.
El problema radica en que entran ya maleados a prisión, pero saldrán con un master en delincuencia y, probablemente, irrecuperables para llevar una vida normalizada sin volver a buscar problemas.
https://www.20minutos.es/noticia/3644915/0/jovenes-detenidos-asesinato-barcelona/