Submitted by jorge on Thu, 20/02/2020 - 06:26

Una de estas historias que da que pensar y que sienta las bases para que los Agresores Sexuales, Violadores, Pedófilos y Pederastas cumplan sus condenas completas, sin ningún tipo de Beneficios Penitenciarios y, posterior a su salida en Libertad, se les aplique otros tantos años de Libertad Vigilada, dado que estos agresores, además de delincuentes, son más que nada enfermos psíquicos, demostrándose que muy pocos logran sanar su dolencia, casi ninguno, por lo que no ven el momento de salir a la calle a fin de saciar su desviado apetito sexual.
En la Audiencia Provincial de Murcia, se ha condenado a un individuo a 2 penas de 10 años cada una por Abusos Sexuales a 2 menores con el agravante de parentesco, además de a otros 10 años de Libertad Vigilada, y a una indemnización de 50.000€ para cada niña por los Daños Morales provocados.
El condenado comenzó a vivir con su pareja y la hija de ésta desde 2005, y fruto de esa relación tuvieron otra niña.
En 2012 rompen la relación sentimental pero conviven en la misma vivienda aunque en habitaciones separadas.
A partir del 2014 y aprovechando que la madre de las niñas salía a trabajar, comenzó a abusar de la hija de ella al menos 2 veces por semana, suministrándole un sedante con efectos hipnóticos que evitaban la resistencia de la menor.
Asimismo y a partir de 2017, también agredió sexualmente en al menos 5 ocasiones a la hija de ambos, utilizando el mismo método que con la anterior.
Poco más podemos añadir a un caso que nos parece demencial y, aunque se arrepintiera de sus hechos durante el Juicio, cosa que hizo, esta persona es prácticamente irrecuperable en el ámbito social y familiar, por lo que pensamos que 20 años de prisión y, a pesar de los otros 10 de Libertad Vigilada, no es suficiente tiempo para evitar que a su salida vuelva a actuar de manera similar.
Hemos conocido algunos casos con similitudes a este en internos de prisiones españolas y, en la mayoría de ellos, una vez accedían a un Permiso, al 3º Grado o la Libertad Condicional, volvían a delinquir de manera similar, detenidos por ello y regresados a prisión.
De ahí que las Juntas de Tratamiento de las cárceles y los Jueces de Vigilancia Penitenciaria lleven años denegando los Permisos y 3º Grados a este tipo de condenados y les obliguen a cumplir su pena hasta la Libertad Condicional.