Submitted by jorge on Mon, 23/11/2020 - 06:26
La macrocárcel más nueva y a la vez más lejana de la capital, Madrid VII o Estremera, puede estallar en cualquier momento.
También es la que más conflictos y Malos Tratos ha reportado en los últimos tiempos, motivo por el cual, el Defensor del Pueblo redactó un informe anual del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura donde puso de manifiesto el número importante de Presos que habían denunciado “haber sufrido o haber sido testigos de algún tipo de Maltrato o Agresión por parte de Funcionarios del centro”.
También el Comité contra la Tortura del Consejo de Europa ha investigado varios incidentes relacionados con los Malos Tratos, entre ellos el de un recluso que terminó con hematomas en glúteos, piernas y plantas de los pies derivado de una acción represiva, supuestamente, de los Funcionarios tras no poder acreditar la propiedad de la televisión que tenía en su celda.
Esto ha derivado en que el Ministerio del Interior esté inspeccionando cualquier detalle que acontezca en esta prisión, motivo por el cual, la situación dentro de la prisión entre los Funcionarios de a pie y la cúpula del Centro Penitenciario sea tensa, no, insostenible.
Porque a diferencia de otras prisiones donde ante situaciones de investigaciones externas la Administración del centro y todos los Funcionarios cierran filas en común, en esta de Estremera lleva cociéndose a fuego lento y desde hace años un caldo de tensión entra la Dirección y los Funcionarios que amenaza desbordar la olla y anegar todo.
Los Funcionarios acusan al Director de esta prisión y que dirije con mano férrea desde hace unos 7 años, Enrique Valdivieso, de déspota y autoritario, además de permitir que los Medios de Comunicación, el Ministerio del Interior y diversas instituciones y asociaciones los tengan en el punto de mira, es decir, que éstos se sienten desprotegidos por parte de la Dirección cuando ellos aseguran que no son Maltratadores ni Torturadores, aunque Valdivieso no saca la cara por ellos y permite su vapuleo mediático.
En el centro trabajan 500 personas y dada la situación irrespirable existente, los trabajadores han emitido un comunicado donde aseguran, “hasta cuándo vamos a tolerar a un Director que ha ido envenenando el trabajo en nuestro centro a lo largo del tiempo y es el responsable de la incompetencia de los mandos. No debemos aceptar, ni un día más, que la plantilla de este centro sea presentada a los medios como un ejemplo de maltrato, de tortura y de falta de profesionalidad”.
Asimismo, estos Funcionarios describen la gestión de Valdivieso “con un excesivo celo por el control. Tiene un carácter muy fuerte, con una pretensión de control total que subestima e infravalora a los trabajadores”.
Debido a todo esto, ha existido una gran rotación del personal en los últimos años, entre otros, la de los mismos subdirectores, y una solicitud continúa de traslados a otros centros por parte de los trabajadores, además de la incomodidad que supone la ubicación de una cárcel en una zona limítrofe entre la Comunidad de Madrid y la de Cuenca y a 80 kms. de la capital.
O esta situación se soluciona de inmediato o no solo va a estallar una rebelión de Funcionarios, sino también un amago de motín por parte de los Presos que a fin de cuentas son los que sufren en última instancia esta desavenencia de un colectivo, los Funcionarios, que debería de velar por los intereses de los Internos y no sumar un problema más a los que ahí residen encerrados.