Submitted by jorge on Tue, 01/12/2020 - 06:26
Nos encontramos en época de traslados de Presos Etarras a las cárceles del País Vasco y de las Comunidades aledañas por motivos políticos relacionados con los Presupuestos del Estado.
Y si en los últimos meses se han incrementado de manera notable estos traslados, no es debido al arrepentimiento de estos presos por los delitos cometidos contra terceros, sino porque es de interés para la Administración.
Sin embargo, no todos logran subirse al carro del acercamiento, aunque estuviera planeado, pero a veces el ser humano no es el que dictamina el devenir de los acontecimientos, como es el caso de Kantauri, jefe de los comandos ilegales de ETA en los años 90 y que cumple condena de 30 años en la prisión de Murcia por los delitos de Asesinato, Atentado, Secuestro, Depósito de Armas, Detención Ilegal y Falsificación, de los que nunca se arrepintió, aunque si renunció a la violencia y reconoce su responsabilidad de los hechos.
Pues bien, José Javier Arizcuren, alias Kantauri, que lleva en prisión desde 2001 y que en los próximos días iba a ser trasladado a la cárcel de Logroño después de su aprobación por parte de Instituciones Penitenciarias, ha sufrido un amago de infarto mientras hacía deporte en el patio del módulo.
En un primer momento fue atendido por el Médico del centro, pero ante la situación cardiológica complicada del Interno, fue enviado de Urgencias a un hospital de la capital murciana.
No sabemos cómo saldrá de esta, ni si lo trasladarán a una prisión del norte de España, pero muchos pensarán, en especial, los familiares de los asesinados, que detrás de todas las muertes que esta persona carga a sus espaldas, quizás haya algún tipo de Justicia que no nos compete y que de alguna manera quiera cobrarse esos asesinatos.
No deseamos la muerte de nadie, estamos en contra de la Pena de Muerte, pero pensamos que el bien revierte en beneficio de las personas que lo propagan, al igual que el mal afecta al que con anterioridad lo ha puesto en práctica.
Quizás solo se trate de un susto y de un aviso y en breve se recupere y siga cumpliendo los pocos años que le quedan en prisión de manera normalizada, hasta que a mediados de 2025, salga en Libertad Condicional, pero quizás no.
