Submitted by jorge on Mon, 15/03/2021 - 06:45

Es una de estas historias con final feliz por una serie de variables beneficiosas para las víctimas, ya que en caso de no haberse dado, estas 2 personas hubieran acabado en la calle.
Y parte de esta situación se debe a la existencia de ciertas Leyes permisivas que inducen a malas personas a aprovecharse de otras, más inocentes.
Una pareja de ancianos de 84 y 83 años que habían contraído el Covid, dejaron su piso por unos días en el barrio madrileño de Carabanchel a fin de recuperarse en casa de sus hijos en Fuenlabrada.
Cuando a los pocos días regresaron a su hogar, la semana pasada, encontraron la cerradura cambiada, por lo que no pudieron entrar, motivo por el que llamaron a la Policía Nacional.
Cuando los agentes llegaron y trataron de entrar con la llave original, el embellecedor de la cerradura se desprendió, ya que había sido pegado ese mismo día, situación que éstos aprovecharon para introducirse en el domicilio aunque no encontraron a nadie, pero sí un contrato de alquiler ficticio firmado por un supuesto arrendatario de nombre Fernando R.C.
Encontraron, asimismo, los armarios y muebles del piso aún en su lugar aunque todos los cajones vacíos de contenido, de ropa, de electrodomésticos y de joyas; en los contenedores de basura del edificio hallaron la ropa y los objetos sin valor tirados en bolsas.
La Policía dedujo de todas las pruebas halladas, que los okupas ya residían en el piso o estarían a punto de hacerlo después de la “limpia” organizada, por lo que esperaron su regreso, lo que se produjo poco después.
Identificaron al individuo como un colombiano de 44 años y de nombre Fernando R.C., como rezaba el falso contrato de alquiler, que fue detenido y puesto a disposición judicial por los delitos de Robo con Fuerza y Allanamiento de Morada.
Pero este es solo un caso que se resuelve en el acto entre otros cientos que no lo hacen, dado que los ancianos regresaron rápidamente a su vivienda, ¿pero y el resto, esos que demoran más tiempo en volver y cuando lo hacen se encuentran su casa ocupada y sin visos de recuperarla hasta uno o un par de años después, porque la Justicia aplica las Leyes que amparan a estos golfos apandadores a quitarles la casa, sus enseres y todo lo que encuentran a sus verdaderos dueños?
Esta no es una Ley Social, ni mucho menos, sino hecha para provocar las ocupaciones ilegales por parte delincuentes individuales o de bandas organizadas.
Y una última cosa, ¿este okupa de 44 años, no tiene padres mayores o ha tenido para dejar a este pobre par de ancianos tirados en la calle sin ningún tipo de remordimiento?