Submitted by jorge on Wed, 07/04/2021 - 06:26
Insistimos desde hace tiempo, que en las prisiones españolas existe una escuela subrepticia de adoctrinamiento yihadista por parte de algunos Presos condenados por actos relacionados con dicha lucha, a novatos musulmanes que se encuentran cumpliendo condena por cualquier hecho delictivo común.
Lo venimos observando desde la primera década del siglo XXI, es decir, desde un tiempo antes a los atentados del 11-M donde ya existía un pequeño reducto de Internos detenidos por temas relacionados con el Yihadismo, hasta nuestros días, donde el número de estos ha aumentado considerablemente en las prisiones de la península.
Y no es que exista una coordinación de estos Presos como ha habido y hay entre los Presos Etarras, ni un colectivo como tal, pero si se dan grupúsculos en diferentes patios que van captando adeptos entre los jóvenes de origen musulmán, creando poco a poco una escuela de radicalización y reclutamiento dentro de estos patios y cuyos miembros, una vez en Libertad, tratan de poner en práctica esas enseñanzas recibidas en prisión.
Por ello, el Servicio de Información de la Guardia Civil ha logrado desmantelar una segunda trama de captación de yihadistas que empezó a investigar en la prisión de Botafuegos, Algeciras, en 2018, ya que en dicho centro se descubrieron en esa época pintadas relativas a este tipo de ensalzamiento yihadista y, con posterioridad, se observaron cómo los investigados proferían cánticos yihadistas ensalzando a los muyahidines y a la Guerra Santa.
Mientras los Funcionarios de prisiones comenzaron a controlar discretamente a estos Internos, la Guardia Civil investigaba en los entornos familiares y de amigos en Libertad, por lo que este 12 de marzo se detuvo en Melilla, a H.M.M., un delincuente común que se había radicalizado con anterioridad en la prisión de Botafuegos.
A raíz de esta detención, se fue tirando de la madeja hasta detener el 27 de marzo a Kamal Mohamed Driss en el Centro Penitenciario de Córdoba, donde cumplía una condena de 6 años por pertenecer a una Célula de captación de Combatientes de Al Qaeda y que iba a ser puesto en libertad en mayo; era un líder y manipulaba con facilidad a sus compañeros de patio.
Otro detenido fue el marroquí Mohamed Akaarir, que se encontraba en Libertad vigilada con pulsera en el País Vasco.; había sido encarcelado anteriormente por un delito de Enaltecimiento del Terrorismo, pero su paso por prisión lo volvió aún más extremista, tanto como para comentar a sus compañeros que tenía la idea de atentar contra intereses turísticos en Marruecos.
Fue el primer yihadista condenado por la Audiencia Nacional por autoadoctrinamiento, aunque no pudo ser expulsado de España debido a la Pandemia.
Como dijimos, es la segunda operación realizada en menos de un mes contra estas escuelas de yihadismo taleguero y aunque no se haya demostrado que exista una coordinación entre las dos células que se han descubierto, sí que existen contactos epistolares y realizados mediante mensajes entre prisiones, no claramente organizados, pero sí lo suficientemente visibles para que pueden crecer y ampliarse entre los diversos yihadistas condenados en nuestras prisiones.
Ojo al dato.