Submitted by jorge on Tue, 29/06/2021 - 06:45
Es habitual que la Administración comience a proyectar o construir proyectos que, con posterioridad, quedan paralizados porque no interesan en un momento específico y van trasladándose de despacho en despacho de los Funcionarios o Ministros de turno, pero que de repente, por arte de birlibirloque, suena la flauta y conviene reactivarlo para solventar una situación embarazosa o poner en marcha un plan estratégico olvidado y que se convierte en prioritario.
Y esto ha ocurrido históricamente con algunas prisiones que comenzaron a construirse con celeridad por intereses políticos o electoralistas y que después quedaron durmiendo durante años el sueño de los justos hasta que, de nuevo, apareció la oportunidad de reactivarlas y terminarlas deprisa y corriendo y, con ello, tapar una carencia del momento del Ministerio del Interior o de otra Administración.
Ejemplo de ello fue la prisión de Zuera, años paralizada y a medio terminar hasta que en 2003 se puso operativa, la cárcel de Archidona, terminada en 2013 y abandonada durante años, y ahora es la de Soria, con más de una década de obras y que, repentinamente, interesa abrirla a toda prisa por orden de nuestro Presidente Sánchez y su Ministro de interior, Grande Marlaska, que ha de cumplir las órdenes e inaugurarla en este mes de julio.
¿Y por qué esas prisas tan repentinas?
Pues porque existen algunas prisiones en España que actúan como centros de tránsito, es decir, prisiones a las que llegan conducciones de Presos de diferentes comunidades, para desde ahí, renviarlas a otras, como es el caso del Centro Penitenciario de Valdemoro en la zona centro de España y Nanclares de la Oca, utilizada de trampolín para recibir las conducciones del sur y otros puntos geográficos a la zona norte.
Pero la realidad de la premura de esta situación se debe al acuerdo del Gobierno PSOE/Podemos con el PNV referente a la transferencia de las competencias penitenciarias de España al País Vasco que se han de llevar a cabo el 1 de octubre y la del acercamiento de los Presos Etarras al País Vasco, por lo que Nanclares de la Oca deja de ser una prisión del Gobierno de España e Instituciones Penitenciarias ha de resolver el problema de inmediato y buscar un Centro Penitenciario que sirva de tránsito para las conducciones nacionales de Presos.
Y han encontrado en la nueva prisión de Soria la solución, ya que se inaugurará a toda velocidad el 12 de julio después de una década de abandono para recibir a los primeros Presos en septiembre, con una capacidad de uso 1.300 Internos, 250 Funcionarios y con un módulo de Tránsito y otro de Aislamiento.
Con esto el Presidente Sánchez cumpliría con sus compromisos con el Gobierno Vasco y tendrá una excelente base de distribución estratégica de Presos en el norte de España.
El oportunismo es una máxima en la Política.