Submitted by jorge on Sun, 14/12/2014 - 19:04
Y no recalcamos “RELACIONES SEXUALES”, dado que habitualmente esta es la última etapa de unas relaciones que comienzan por ser afectivas, cariñosas, de apoyo y, que por defecto, en muchas de las ocasiones derivan en relaciones completas, con sexo incluido.
Y se da con más habitualidad en el caso de las mujeres presas que en el de los hombres, menos sensibles y, quizás, menos necesitados del afecto y del roce de alguien cercano o que no desean demostrar esa necesidad.
Sin embargo, y también en la mayoría de las ocasiones, cuando éstas salen en libertad retornan a sus antiguas relaciones heterosexuales de manera natural.
En el caso que nos ocupa continuaron con la relación, ya que decidieron casarse durante un permiso penitenciario, y ello evitó que una de las chicas pudiera ser extraditada a Marruecos, país de origen de ésta pero que no acepta las relaciones homosexuales y las castiga con penas de cárcel.
De seguro se ha evitado una injusticia y otra condena añadida a la ya cumplida.