Submitted by jorge on Tue, 13/01/2015 - 23:39
Hace unos años fueron Teddy Bautista y su equipo los magos que por arte de birlibirloque hicieron desaparecer en sus chisteras miles de euros de la Sociedad General de Autores, y aun están todos en la calle.
Hoy nos desayunamos con el expolio de la Opera de Valencia a manos de su directora, Helga Schmidt y algunos empresarios valencianos con los que se asoció en varias empresas privadas que se lucraban a costa de intermediar en contratos y en pedidos sobrefacturados. Y tal y como el informe constata, "se trata de una presunta trama para distraer parte de los fondos públicos que el Consell inyecta anualmente a la Fundación Palau de Les Arts Reina Sofía de Valencia".
No sabemos ya a que lado mirar sin toparnos con la inmundicia de la Corrupción, de la Ambición desmedida, de la Avaricia sin límites que todo lo toca y saquea... todo, hasta la Cultura, el Tercer Sector y la Iglesia.
¿Quién da más?