Submitted by jorge on Mon, 27/04/2015 - 23:00
La trama yihadista atrapa cada día más conversos en sus redes, extranjeros que profesan diversas religiones y que por motivos varios cambian de credo y de modo de vida en cuestión de meses y se zambullen de lleno en el islamismo más radical.
Los españoles reconvertidos al Islam residentes en las prisiones españolas suelen contar con características comunes y fácilmente identificables:
• Tener una edad comprendida entre los 25 y 35 años.
• Encontrarse en el paro o con trabajos temporales.
• Carecer de una estructura familiar estable.
• Consumir drogas y/o alcohol de manera habitual.
• Carecer de perspectivas claras de futuro.
En los patios carcelarios son los que suelen liderar las trifulcas contra los presos de otras etnias y religiones, los más persistentes con el rezo y en imponer la ubicación para llevarlo a cabo en contra de los demás internos, los más fervientes lectores del Corán y las proclamas islamistas, los que suelen dirigir a sus hermanos en la religión.
Y en libertad, más de lo mismo, ya que muchos de estos conversos encuentran en el yihadismo islamista un refugio y una razón de ser, siendo los primeros en dirigir las manifestaciones proislamistas, acatar a pies juntillas las directrices de sus líderes espirituales y buscar la confrontación bélica como medio de acabar con el infiel.
Los radicalismos siempre fueron peligrosos, pero el de los conversos yihadistas pasa al grado de temible.
http://politica.elpais.com/politica/2015/04/24/actualidad/1429865791_968120.html