Submitted by jorge on Tue, 05/05/2015 - 22:12
Nos parece demencial que la Administración Paraguaya no paralice un embarazo de una niña de 10 años, máxime, cuando este fue provocado por una violación cometida por su padrastro.
El Ministro de Salud del Paraguay insiste en que no se tomen medidas para paralizar dicho embarazo, decisión que no entendemos, cuando en dicho país “el aborto es legal si la vida de la gestante corre peligro”.
¿Y a qué esperan, a que fallezca la niña para abortar, o es que a este ministro las creencias religiosas o morales le reconcomen? Porque, la verdad, no encontramos otro motivo para mantener a la pobre madre gestante internada en un hospital durante meses, en lugar de estar jugando o estudiando, y solo porque a este funcionario se le ha metido entre ceja y ceja que el embarazo es normal y carente de riesgo.
Y el padre ya había sido denunciado por la madre en 2014 por supuestos abusos sexuales a la niña, denuncia archivada por el fiscal en un país donde 20.000 niñas y adolescentes alumbran al año, y donde las violaciones paternas están a la orden del día.
Pero claro, quién va a reaccionar, si uno de los máximos representantes del Gobierno mantiene la mente y las costumbres anquilosadas y propias de la época neandertal.
http://www.elmundo.es/internacional/2015/05/05/55488f7622601dca3b8b4576.html